Para mí este libro clásico es un manual que aún se debe estudiar. Fue escrito hace más de 100 años. Sin embargo, aguarda en él muchas lecciones que todavía tienen vigencia. Uno de los aforismos que me resultó más impactantes dichos por el crítico literario Antoine Albalat "el que siente bien, piensa bien, escribe bien" retumba con fuerza en mis reflexiones; más cuando se suele creer que hay que <pensar con cabeza fría, o sin emociones>. Así que a los que visitan este blog sugiere echarle una mirada al tratado con más de un centenario de edad y compartir su reflexión en los comentarios del blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario